En 1797 aaprecio en Holanda La nueva Justine o las desgracias de la virtud, seguida de la historia de Juliette, su hermana, Escrita por Donatien Alphonse Frocoise de Sade, esta monumental obra horrorizo al mundo como ninguna otra historia de la literatrura.
"Usted no es una periodista convencional", le dijo alguna vez Octavio Paz a Silvia Cherem. Y sin duda el poeta tuvo razón - y razones- para calificarla así, porque al hojear este libro uno encuentra trabajos más cercanos a una sesión terapéutica; a un acto de confesión o a una charla entre grandes amigos, que a una entrevista periodística.No es fácil que gente como Francisco Toledo o Dolores Olmedo, Fernando Benítez o muchos de los grandes personajes del universo cultural, hartos de entrevistas de banqueta, entrevistas con preguntas y respuestas de ida y vuelta, confíen en sus memorias y hasta sus olvidos a una periodista.Las entrevistas contenidas en Entre la historia y la memoria no pueden negar ser periodísticas por su género y su carácter de difusión. Lo no convencional está, ciertamente, en la periodista, quien a través de encuentros nada convencionales, nos abre las puertas del final del pasillo. Y uno como lector está agradecido de poder pasar por ellas.Rosa María Villarreal.