Blaise Pascal (1623-1662) hombre de su tiempo, concilió el estilo del pensamiento directo con el arte de una retorica persuasiva, que empleaba a un tiempo la paradoja, el asombro y la sorpresa. Esta caracterÃstica estarÃa presente por igual en los dos objetos de su estudio: las ciencias fÃsicas y la antropológica cristiana.
Nunca hasta ahora es más certera la sentencia de Santayana de que quien no conoce el pasado está obligado a repetirlo; la geografía actual y los conflictos que amenazan presente y porvenir son los mismos que eran al terminar el siglo XIX, sólo que con armas más mortíferas que las de entonces.Esa era nos es desconocida así como la mayoría de sus protagonistas, aunque nuestros antepasados nada remotos, y entre todos ayudaron a construir nuestras letras, nuestra ética y nuestra forma de vida; excelentes, buenos, regulares o aprendices que no pudieron desarrollar su talento, así como las publicaciones en que se dieron a conocer sus obras en narrativa, poesía, teatro, periodismo político o literario, todos están enlistados en este diccionario en el que Carballo, con juicio crítico sin componendas, que no admite disculpas y en que pone en su sitio a cada quien.