Estamos acostumbrados a comer proteínas, pero no tanto a pensar que estas extraordinarias maquinas químicas son fundamentales para que la vida exista y funcione tan bien. Como mensajeras de los genes, nos permiten ver, respirar, pensar y hacer casi todo lo que hacemos y también pueden enfermar y matar. Este libro cuenta qué son y de dónde salen, y las retrata en toda su exquisita y compleja variedad.