Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Comparable en alcance y audacia a El fin de la historia, de Francis Fukuyama, y a El choque de civilizaciones, de Samuel P. Huntington, El segundo mundo, de Parag Khanna, será la guía definitiva de la política mundial durante los próximos años.
En El segundo mundo, el joven y brillante especialista Parag Khanna embarca a los lectores en un viaje emocionante, en el que nos muestra cómo la situación de dominio estadounidense se ha visto reemplazada, repentinamente, por un mercado geopolítico en el que la Unión Europea y China compiten con Estados Unidos para configurar el nuevo orden mundial en sus propios términos.
Bien documentado, ingenioso y con la intuición propia del viajero para integrarse en las más diversas culturas, Khanna combina una abundante información con una profunda labor periodística para redibujar el mapa del mundo. Khanna describe las sociedades del tercer mundo desde dentro, observa cómo la globalización las divide en ganadoras y perdedoras en función de criterios políticos, económicos y culturales, y muestra cómo China, Europa y Estados Unidos emplean sus particulares fuerzas de gravedad imperiales para atraer a sus órbitas a los países del segundo mundo. En el siglo XXI la globalización es el principal campo de batalla de la geopolítica, un campo de batalla en el que Estados Unidos corre el riesgo de pasar a engrosar el segundo mundo si no se renueva y redefine su papel.