El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Karl Mannheim sustenta como tesis que los problemas sociales tienen su origen en la diversidad de formas individuales de pensamiento y de criterios sobre lo que es verdadero, y considera que tal diversidad es más importante como fuente de conocimiento que las diferencias de clase y económicas que preocupan a los filósofos marxistas.