Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
Desde su aparición en Europa en el siglo XVIII, las exposiciones internacionales son un escaparate de cada país al mundo; lugares de peregrinación del fetiche "mercadería", les llama Walter Benjamín. Se muestran en ellas los medios que tiene el ser humano para satisfacer las necesidades de una civilización, los progresos realizados en diversos campos de la actividad humana y las perspectivas de dichos adelantos hacia el futuro.