El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Monsieur Bibot, el dentista, recibe con enfado dos higos como pago de una mujer pobre que le dice que esas frutas pueden hacer sus sueños realidad. Esa noche Bibot se come uno de los higos. Misteriosamente, descubre que el higo hizo realidad su sueño, y se propone guardar el segundo, sin saber lo que le depara el destino.