Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
El impulso neoliberal que desde hace tres lustros llevó al gobierno mexicano a redefinir sus alianzas ?con la oligarquía y grupos conservadores- liquidó las conquistas sociales de la Revolución mexicana. Tal fenómeno recibió el auspicio de la derecha congregada en torno del Partido Acción Nacional. En esta obra se analizan los efectos de tal proyecto en Yucatán. Aquí, y en otras regiones del país, el supuesto avance democrático reviste relaciones autoritarias de nuevo cuño, con una buena dosis de intolerancia religiosa. Pese a ello, Carlos Monsivaís en el prólogo del volumen sostiene que ?La sociedad mexicana es más tolerante y flexible ante la idea de comportamientos distintos, y su capacidad informativa es mayor?. Esta misma es la conclusión del libro, indispensable, de Enrique Montalvo.