"Estoy ahora donde quiero estar", afirma Lou Witt, casi al final de esta novela de D. H. Lawrence. La trama de St. Mawr es el tránsito real y espiritual de los personajes entre dos mundos radicalmente irreconciliables: Inglaterra y Estados Unidos, lo civilizado y lo autóctono, lo frívolo y lo esencial, lo regulado y el caos, el ruido y el silencio, la pareja y la soledad... al fin, entre las brumas industriales de Inglaterra, triunfa la vastedad solar del desierto de Nuevo México. Costumbres, relaciones y rupturas forman los ejes de este libro donde Lawrence apuesta a un caballo, ST. Mawr, y a las montañas y el desierto primigenio visibles desde Rancho Kiowa, donde reposan sus relatos mortales.