Ensayos de homenaje en el primer centenario del nacimiento del filósofo español, que abordan diversos aspectos de la obra de Ortega. Los cuatro trabajos dibujan con rigor algunos de los horizontes centrales del quehacer filosófico hispánico en el mundo actual.
Saber ser espectador implica sentir y perder el miedo. Tener contacto con las cosas, percibirlas por los sentidos, familiarizarnos con ellas; son los primeros pasos que tenemos que dar para valorarlas.Se puede ser enormemente creativo simplemente observando, no necesariamente todo tiene que pasar por nuestras manos.