Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Las ciento dieciséis crónicas (y los relatos de ficción) contenidos en este volumen dan a conocer al público de hoy una voz perdida en el tiempo: la de Cube Bonifant (1904-1993). Autora de más de dos mil notas, Bonifant fue ampliamente leída y comentada en la prensa de la ciudad de México a partir de los años veinte. En sus artículos se encuentra un retrato original de la vida cotidiana en una capital que se reinventaba tras años de revolución. con humor, irreverencia e inteligencia, Bonifant comentaba temas tan diversos como las corridas de toros, los partidos de Fútbol, las tertulias literarias o las modas cinematográficas, así como la violencia urbana y ciertos momentos absurdos en la política nacional.