Éste es el testimonio de un habanero descreído. Un hombre que regresa extenuado de un largo camino que finalmente no lo condujo a sitio alguno. Pero no es pesimista. Pedro Juan sabe que tiene que seguir adelante. Y lo mejor es hacerlo sonriendo, a golpe de ron, música y sexo. Pedro Juan Gutiérrez hace catarsis en este libro, duro y en gran medida autobiográfico, que reúne tres libros de cuentos: Anclado en tierra de nadie, Nada que hacer y Sabor a mí. Un lenguaje fuerte y apretado es el único capaz de expresar la rabia de quien habita en el vórtice del huracán. Pedro Juan vive al borde del precipicio. Marginal, aunque su covacha está en el corazón de La Habana de hoy. Disecciona sus alrededores con habilidad de cirujano experto. Sin temor hinca su bisturí afilado, escarba en las entrañas, y lo revuelca todo, irrespetuosamente: sexo, hambre, política, erotismo, desencanto, anhelos, ron y buen humor. Éste es el testimonio de un habanero descreído. Un hombre que regresa extenuado de un largo camino que finalmente no lo condujo a sitio alguno. Pero no es pesimista. Pedro Juan sabe que tiene que seguir adelante. Y lo mejor es hacerlo sonriendo, a golpe de ron, música y sexo. Pedro Juan Gutiérrez hace catarsis en este libro, duro y en gran medida autobiográfico, que reúne tres libros de cuentos: Anclado en tierra de nadie, Nada que hacer y Sabor a mí. Un lenguaje fuerte y apretado es el único capaz de expresar la rabia de quien habita en el vórtice del huracán. Pedro Juan vive al borde del precipicio. Marginal, aunque su covacha está en el corazón de La Habana de hoy. Disecciona sus alrededores con habilidad de cirujano experto. Sin temor hinca su bisturí afilado, escarba en las entrañas, y lo revuelca todo, irrespetuosamente: sexo, hambre, política, erotismo, desencanto, anhelos, ron y buen humor. Escrita con un ritmo implacable, a medio camino entre la exuberancia tropical y la negra desolación de un Bukowski, la Trilogía sucia de La Habana es un deslumbrante conjunto de relatos orquestados como una novela.
Rafael Acosta (Nueva Rosita, Coahuila, 1981) es autor de Mosquitos buscando luz (CONARTE, 2006), que ganó el Premio Nuevo León de Novela. Ha gozado de varias becas del FONCA en su edición de Jóvenes Creadores. Ha desperdiciado la vida escribiendo y estudiando literatura, en Monterrey, Madrid e Ithaca, a la que se hartó de volver. Actualmente enseña literatura al ladito de la granja de los papás de Superman.
Conquistador nos hace pensar que la ficción todavía puede superar la realidad. En los últimos años la violencia, el tráfico de drogas y el estilo de vida de los criminales una cruel pero contundente realidad se han vuelto tema obligatorio en las páginas de libros y revistas. Esta novela trastoca las convenciones del género al desarrollar una épica en la que los versos de la música de banda hacen contrapunto a una trama de traición y venganza. Con lenguaje vivo y procaz, Rafael Acosta cuenta la historia de un ambicioso narcotraficante mexicano conocido como el Chirrín, quien pone en marcha un plan para apoderarse del negocio de las drogas en Europa. Para ello reúne a un comando formado por los más estrafalarios sicarios de los cárteles nacionales, que desatarán una guerra sin precedentes en varias ciudades de España.