Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
Por accidente, Max pierde su ojo derecho y comienza a ver las cosas desde dos puntos de vista al mismo tiempo. Con su ojo vagabundo (el de la imaginación) Max adquiere una nueva visión sobre la escuela, la noche y la familia, y nos ofrece una deslumbrante perspectiva submarina cuando su ojo se convierte en perla mutante y describe todo lo que ve desde el fondo del mar.