La historia de México está llena de grandes momentos épicos y héroes memorables, pero desafortunadamente también de episodios vergonzosos plagados de traición, ambición desmedida y deshonor, como los que se narran en esta primera entrega de los divulgadores de la historia más populares de la televisión. En 1847 un grupo de liberales le propuso al general estadounidense Scott quedarse a gobernar México. Si algo define la historia de México son los fusilamientos y asesinatos a mansalva: Miguel Hidalgo fusilado, Melchor Ocampo fusilado, Francisco I. Madero asesinado, entre muchos, muchos más. ¿Moctezuma fue un cobarde al permitir a los españoles la entrada en Tenochtitlan sin oponer resistencia? A los mexicanos nos cuesta mucho creer en las instituciones y en la ley: seis constituciones en casi doscientos años de vida independiente dan testimonio de ello
E.T.E. Hoffmann (1776-1822), músico, pintor y escritor, es una de las figuras más polifacéticas y singulares del romanticismo. Su extraña e intensa sensibilidad y su fantasía desborda le llevaron a la creación de una obra literaria única e irrepetible en la que se exploran audazmente los aspectos más insólitos y ocultos del alma humana. El hombre de Arena forma parte de la colección de cuentos titulada Nachtstücke (Nocturnos), publicada en 1817. Se trata de una de las narraciones más célebres de Hoffmann, en la que éste despliega magistralmente los recursos que dan a sus mejores obras ese toque personalísimo que ha quedado como una de sus aportaciones más destacadas a la literatura europea su facultad para transmitir la sensación de lo siniestro, la presencia inquietante de un turbio elemento que se infiltra en la vida del hombre destruyendo incluso sus emociones más puras, como el amor. Precede a El hombre de la Arena el estudio de Sigmund Freud titulado precisamente Lo siniestro, en el que el psicólogo vienés desde su particular perspectiva psicoanalítica abre sugerentes líneas de interpretación del fenómeno de lo siniestro, tan perfectamente representado en El hombre de la arena.