MEJORES COMEDIAS DE MOLIERE, LAS (EDICIONES LEYENDA)
Moliére, cuyo indudable poder de observación y feroz ironía de los vicios humanos, describen de manera magistral las pasiones de la sociedad de su tiempo. Con El misántropo presenta al hombre crítico con la sociedad, enfrentado a todo ya todos, la persona que nada encuentra bien y que llevado por un elevado sentido de la verdad y la justicia no encuentra acomodo en ningún lugar. Tartufo es la historia de un hipócrita sin escrúpulos, que, haciéndose pasar por un hombre bueno y santurrón, consigue ser venerado por el rico señor Orgón, padre de los jóvenes Mariana y Damis y casado en segundas nupcias con la hermosa Elmira. Con gran astucia Tartufo logra que lo lleven a vivir a casa de esa familia y ahí, poco a poco va imponiendo su voluntad a su protector y a todos los seres queridos de éste, disimulando su tiránica conducta con la máscara de la humildad y de los consejos religiosos. Sin embargo, la situación se agrava cuando Tartufo pretende casarse con una de las hijas de su protector, y al mismo tiempo, intenta seducir a Elmira. Al final la esposa de Orgón, valiéndose de una artimaña, consigue desenmascarar a Tartufo. El matrimonio se reconcilia y el falso santurrón recibe el castigo que merece.
La enfermedad del amor La obsesión erótica en la historia de la medicina
La enfermedad del amor es un organismo literario: un museo de anormalidades y relatos de todas las épocas, ante la figura del médico que sólo puede ver a medias la estructura lógica del problema. La enfermedad del amor, de Francisco González Crussi, se detiene en los puntos ciegos de las teorías científicas, en el remolino donde la medicina y la vida no logran diferenciarse, a la vez que conduce a una discusión sobre la naturaleza patológica de la obsesión erótica. La enfermedad del amor es, entre muchas otras cosas, un museo de aforismos sobre la dimensión erótica de nuestras vidas, y sus casi infinitos reductos hacia la humillación, el fracaso y otros tormentos, pues el amor es "el fenómeno más discutido y menos comprendido", según Diderot, "la ocupación de las gentes ociosas", de acuerdo con Diógenes, y en la versión de Platón se trata de "la enfermedad de las mentes desocupadas". La enfermedad del amor es un organismo literario poblado por grandes pensadores, arrinconados en los límites de la racionalidad: un museo de anormalidades y relatos de todas las épocas, donde se distingue el triángulo malsano conformado por los hechos del cuerpo y su contradicción con la cultura, ante la figura del médico que sólo puede ver a medias la estructura lógica del problema. Sin pasión por la denuncia o el escándalo, sin necesidad de redimir a nadie, González-Crussí contempla con ironía y serenidad los acontecimientos confusos de la historia, y los enlaza para formar una trama, sin resolución, pero terriblemente entretenida, que conduce a una discusión final acerca de la naturaleza patológica de la obsesión erótica, puesta en escena mediante el recurso de una ficción filosófica, donde los argumentos se tensan y alternan para generar una resolución coherente, pero inesperada, un estado de conciencia donde la literatura y la medicina contemplan el horizonte humano que diagnosticó,en su momento, Francisco de Quevedo: la enfermedad que crece si es curada. -Del prólogo de Jesús Ramírez-Bermúdez-
Larga distancia es un clásico de la crónica en español un libro que cambió el modo de pensar las relaciones entre periodismo y literatura. Los relatos de viaje reunidos en este volumen son fruto de ese placer que consiste en hacer de la mirada pretendidamente neutra del reportero un ojo caprichoso. La mirada de Caparrós sabe encontrar el detalle elocuente, la escena diminuta que lo dice todo, y logra en cada caso hacernos cómplices de esa revelación. Ya se trate de las luchas de los cocaleros bolivianos o de las guerrillas peruanas, los recorridos por Pekín, Shanghái y Hong Kong, la decadencia de Moscú, o los complicados lazos entre religión y poder en Haití, escribir es, como la vida, un viaje de descubrimiento. Por estas crónicas, el autor ganó el Premio Rey de España de periodismo.