No hay nadie más experta en los trabajos de media jornada que Beca: a sus 18 años no sólo es la mayor de cuatro hermanos, también es la compañera de combate junto a su madre para sacar a la familia adelante al la vez que estudia muy duro para las clases. Después de que su padre se marcharse sin ninguna explicación cuando ella tenía sólo 16 años, aprendió una gran lección: no te fíes de ningún tipo con sonrisa arrolladora y un imán natural para las nenas. A pesar de ello, pronto conoce a Alex, un enigmático y atractivo estudiante de Bellas Artes que puede hacer aparecer mágicamente mariposas en su estómago y que irremediablemente cambiará su vida para siempre mediante un giro inesperado del destino.
Una historia de amor auténtico, un amor que no tiene fin, un amor de dos caras que sólo es el principio. La novela New Adult que marca la diferencia.
El gato como símbolo del mal tiene una larga tradición en Occidente. En la supersticiosa Edad Media llegó incluso a representar a Satanás al visitar la tierra; era el animal de compañía de las brujas. En el romanticismo se puso de moda como animal literario por excelencia, por su aire misterioso, sus ojos relucientes y su aparente serenidad. El propio autor del relato, Edgar Allan Poe, tuvo en casa ese animal doméstico. Pero en realidad, el gato es aquí la víctima de los desvaríos y alucinaciones, por no hablar de los instintos criminales del narrador.