Alfonso Reyes dijo de Goethe que si pecó por algo fue por querer aplicarlo todo al alcance de los sentidos, negándose a la mano oscura de la matemática o a las abstracciones filosóficas, y agregó: "nunca quiso pensar en el pensamiento, sino sólo en las cosas". Con su jugosa exposición, Alfonso Reyes nos pinta la existencia, obra y contorno del genio creador de Fausto.
Esta es una historia de mares, piratas e islas, de búsquedas que se entrecruzan en las olas. Como toda búsqueda, empieza con un encuentro y deriva en un naufragio, además de aventuras tan inesperadas como la que comienza con aquella carta sin remitente dirigida a Garth, el viejo gruñón que vive en el faro de la isla Dai y al que nadie quiere acercarse.