Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
La búsqueda por modos de vida en donde impere la armonía llevaron a Nathaniel Hawthorne, cuya Letra escarlata lo consagró como uno de los autores literarios más importantes de su época, a escribir la presente novela. Inspirada en su estancia en la Graja Brook, el autor nos introduce a la vida en la comunidad de Bliethdale, en la cual, los principios de fraternidad y amor buscan crear una vida solidaria. Sin embargo, la tensión entre lo individual y lo comunitario, entra lo real y lo ficticio, nos presentan problemas que persisten en los imaginarios utópicos.