Una novela negra ágil, con mucha acción y una protagonista sorprendente. «Digo a mi favor que no cometí más errores que cualquier madre, fui sobreprotectora, otras veces dura, pero siempre en el afán de prepararla para este mundo traidor e incierto.¿Será que la traumé en vez de darle cariño?» La sicaria de Polanco es una novela negra ambientada en México DF en época actual. Se trata de un libro ágil, pleno de acción, protagonizado por una mujer de personalidad arrolladora. Karina Shultz sorprenderá al lector, que será cómplice de todas las peripecias que ha de vivir, de manera cada vez más atropellada, esta mujer convertida en asesina a sueldo. Es una novela policíaca, pero también social, ya que critica las diferencias tan marcadas de clase, así como la corrupción, sin moralinas ni juicios de valor. Se centra en mostrar la dualidad chocante en la que vive el personaje principal, que pasa los días intentando conciliar su vida de madre de dos chicos adolescentes y novia de un agente de policía con su papel ocasional de asesina. Pero llegará un momento en el que el frágil equilibrio en que vive se quebrará y todo empezará a desmoronarse alrededor de ella.
El hereje (1998) es la última novela que escribió Miguel Delibes (1920-2010), sin duda uno de los más importantes y populares escritores españoles del último siglo. La novela, ambientada en el siglo XVI en Valladolid, tuvo un éxito sin precedentes y mereció el Premio Nacional de Literatura, entre otros reconocimientos. Se ha dicho que esta obra sintetiza mejor que ninguna otra las preocupaciones de Delibes: el mundo de la infancia, la realidad de los más desvalidos, la inquietud del cristiano posconciliar, la rectitud personal, la soledad del individuo en medio de los convencionalismos, la muerte como perspectiva inevitable. La obra ha sido leída como una defensa de la memoria histórica y un admirable canto en favor de la cultura representada en la difusión bibliográfica de las ideas. Como afirmó el propio Delibes, El hereje representa un alegato a la libertad y, sobre todo, a la libertad de pensamiento, que es la primera y más eminente de todas las libertades. Una denuncia contra la intolerancia entre hermanos, tan de actualidad, en estos momentos en que el racismo, la xenofobia y los nacionalismos radicales son habitual portada informativa .