Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
No hay modo de negar, por oculto que nos parezca, el poder real y efectivo de la mujer; poder que comenzó a sentirse con el primer hombre, y que no ha cesado desde entonces de existir y de imperar, resistiendo a todo género de tiranías y burlando con su astucia todas las formas de la violencia.