Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
Cuando Toribio, el pequeño elefante, conoció a García, el joven ratón, en vez de salir huyendo se puso a jugar con él. A partir de entonces, Toribio y García andan siempre juntos aunque no caminen al mismo paso ni estén siempre de acuerdo. Eso sí, les divierten las mismas cosas, les entusiasman los mismos juegos y están siempre dispuestos a vivir nuevas aventuras. Tres tiernas historias de amistad y compañerismo que te arrancarán una sonrisa