Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
Escribió tiempo atrás Svetlana Alexiévich, La guerra no tiene rostro de mujer. En su magnífica obra, Rafael Baena parece dialogar con esta frase, y mediante una palabra sutil y rigurosa, alumbra ese otro rostro escondido, tantas veces ignorado, de la guerra: las batallas silenciosas pero tenaces de las vidas que aún habitan un mundo de muertos. a bala vendida retrata a cuatro hermanos, quienes, ante una guerra perpetua que ha olvidado sus verdaderos propósitos, cimientan un camino que se deshace y reconstruye una y otra vez con las demás luchas de la vida: el amor, el desamor, la locura, la soledad, la orfandad, los duelos que nunca terminan. Con sigilo, la obra nos va sorprendiendo de a poco en lugar de a un solo tramacazo invitándonos a escuchar las voces que se ocultan en la otra orilla, y a observar ese otro rostro, más herido y recóndito, de la guerra.