El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Una ciudad feroz y cruel, que, como un animal hambriento, devora al que se despiste. Una mujer o una mala madre, mala hija, mala esposa, mala moza, mala empleada, mala ladrona, mala mentirosa que busca la salida imposible de ese laberinto nebuloso para encontrarse, en cambio, con el reflejo de su propia sombra. Una voz que nos advierte