Ensayos de homenaje en el primer centenario del nacimiento del filósofo español, que abordan diversos aspectos de la obra de Ortega. Los cuatro trabajos dibujan con rigor algunos de los horizontes centrales del quehacer filosófico hispánico en el mundo actual.
La mirada queda deten?a en volcanes, ventanas, patios y jardines, aparentemente en movimiento, hasta los objetos que componen la atmosfera de un espacio intimo. Destellos en un muro, entre floreros o frutas que multiplican formas, otra vez, de espacios: all?, la claridad es excesiva, pero tambi?n el resplandor de diversos colores, deslumbra en un recorrido desde el l?mite de la somnolencia hasta la temperatura de la ternura. Estos esplendores luminosos son caracter?sticos de la pintura de Vicente Gand?a, por ejemplo en la serenidad po?tica de Silla de El oscuro esplendor (1994) En el jard?n (1988) o en la lectura seductora de El oscuro esplendor (1994).La experiencia art?stica de Vicente Gand?a es una experiencia de los l?mites, y en cierta manera un intento de interrelaci?n o de transgresi?n de los mismos. Un estilo que se basa en la simplicidad de los objetos, en la eliminaci?n de los excedentes ret?ricos de la pintura, en su obra destaca la modulaci?n de los espacios y la orquestaci?n de lo no dicho, de lo descubierto a trav?s del arte. Gand?a ha domesticado el pincel y la naturaleza de sus cuadros, el espacio del universo.