Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
Mireya cuenta y escribe historias... Tiene el don, ese mismo que le salvó la vida a Scherezada y que, en su caso, le ha permitido salvarse a ella. Ese don le imprimió a la suya un sentido especial que ha enriquesido la vida de miles de otros mexicanos, que han sabido de su pasado a través de los mitos y los cuentos que Mireya les ha contado; las más de las veces en boca de sus maravillosos títeres, a quienes ella les dio el aliento de vida.