Alfonso Reyes dijo de Goethe que si pecó por algo fue por querer aplicarlo todo al alcance de los sentidos, negándose a la mano oscura de la matemática o a las abstracciones filosóficas, y agregó: "nunca quiso pensar en el pensamiento, sino sólo en las cosas". Con su jugosa exposición, Alfonso Reyes nos pinta la existencia, obra y contorno del genio creador de Fausto.
Nadie conoce realmente la Ciudad de México. Hay tantas ciudades de México como habitantes tiene. Cada uno vive una ciudad diferente, según sus actividades, sus rutas, sus costumbres. A lo largo del tiempo, millones de decisiones parciales, más o menos afortunadas, la han ido modificando, dándole una forma informe, imposible de captar como forma, mas no como sistema, como organismo, como el exoesqueleto del hombre urbano, que carcome el territorio. Una costra insensible que destruye lagos, campos y bosques; que reseca, desertifica y mata.
Detener el crecimiento de la Ciudad de México es imposible. ¿Conducirlo?
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