Carmen Avendaño otorga a cada tema sobre el que escribe la inteligencia y ensueño necesarios, porque hablar del amor o de la sociedad, no sólo requiere sensibilidad, sino una alta reflexión acerca de la vida. En Adiós Rimbaud, la autora nos lleva por profundos versos y contundentes sentencias, y con ellos, nos permite asomarnos un poquito, aunque sea, a lo que es la vida porque para conocerla, quizá haya que ser, como ella, poeta.