Alfonso Reyes dijo de Goethe que si pecó por algo fue por querer aplicarlo todo al alcance de los sentidos, negándose a la mano oscura de la matemática o a las abstracciones filosóficas, y agregó: "nunca quiso pensar en el pensamiento, sino sólo en las cosas". Con su jugosa exposición, Alfonso Reyes nos pinta la existencia, obra y contorno del genio creador de Fausto.
En un balneario algo trasnochado convergen ocho personas cuyas circunstancias van entretejiéndose hasta formar una trama en la que todos acaban atrapados: el músico célebre y la hermosa enfermera que quiere quedar embarazada; la celosa esposa del músico y el joven mecánico enamorado de la enfermera; el exconvicto, víctima de las purgas de su país, que va a despedirse de la cerebral Olga; el ginecólogo, con sus fanfarrones proyectos demográficos, y el rico excéntrico, un santo en versión moderna. Con la aparente ligereza de un vals, en esta novela se oculta una pregunta más grave: ¿merece el hombre vivir en esta tierra?