Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
El primer modernista mexicano es Manuel Gutiérrez Nájera (1859-95). Poeta y periodista, comenzó su prolífica carrera literaria a los dieciséis años de edad, precocidad que lo llevaría a colaborar en alrededor de cuarenta periódicos bajo una ventana de pseudónimos. Sus obras, como su tono satírico y humorístico, son hoy ineludibles para entender el clima cultural de su tiempo.
Este libro ofrece crónicas y artículos nunca antes reunidos en un libro, así como el cuento y la poesía más representativos de su obra. Gutiérrez Nájera es uno de los autores imprescindibles de nuestra cultura.
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