Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
A Felipe Bonasera, diplomático y ventrílocuo amateur, le diagnostican una preocupante enfermedad, por lo que decide ir a descansar unos días a una lujosa urbanización junto al mar. Deja en Madrid las muñecas parlantes de Mae West, Marilyn Monroe y Marlene Dietrich, pero la voz de Mae West no le abandona; Felipe bautiza entonces la hasta ahora bulliciosa parte de su cuerpo que ha enfermado con el nombre de la deslenguada actriz, y con ella, para vencer el desánimo, mantendrá sin cesar diálogos hilarantes. Pronto, Felipe siente indiscreta curiosidad por Pilar Meneses -una vecina cuyo rico marido ha desaparecido- y por su guapo hijo, con los que vivirá una historia digna del cine de los mejores años de Hollywood. Y mientras La Roja cosecha victorias en el Mundial de Sudáfrica, Felipe se las verá con inolvidables personajes como la salerosa Carmeli, Leoncio y André, o el reportero Paco Luna, que en sus floridos artículos va informando del misterioso «caso Meneses»