Alfonso Reyes dijo de Goethe que si pecó por algo fue por querer aplicarlo todo al alcance de los sentidos, negándose a la mano oscura de la matemática o a las abstracciones filosóficas, y agregó: "nunca quiso pensar en el pensamiento, sino sólo en las cosas". Con su jugosa exposición, Alfonso Reyes nos pinta la existencia, obra y contorno del genio creador de Fausto.
Si tuviéramos que reconstruir la biografía personal de Ali Eskandarian deberíamos echar mano de Sexo, exilio y rock and roll y descubriríamos cómo fueron los últimos años de su vida en Nueva York. Esta novela es el retrato de un grupo de músicos que, tras abandonar su Teherán natal, azuzados por la policía secreta de los ayatolas, soñaron con la American Way of Life. Sexo, exilio y rock and roll nos remite directamente a los relatos de Jack Kerouac o, incluso, de William Burroghs, es la crónica de la cotidianeidad de una generación escrita sin florituras, con la deliciosa intensidad de los textos que son reflejo de la vida. Eskandarian nunca llegó a ver su libro publicado, un grupo de encapuchados irrumpió en la casa que compartía en Nueva York y le asesinó a tiros.