Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
Una amplia selección de las cartas que forjaron una esperanza y, con el tiempo, un país nuevo. El retrato más íntimo de un hombre excepcional.
Mandela fue condenado a cadena perpetua en 1962. Tenía 44 años y pasaría 27 entre rejas, 18 de ellos en el tristemente famoso penal de Robben Island, donde los presos eran sometidos a un trato inmisericorde. Nunca flaqueó, jamás perdió la dignidad: ni renunció a sus principios ni permitió que la sinrazón lo envileciera. Durante los 10.052 días de cautiverio escribió cientos de cartas.