Las paredes oyen (1617). Representada en 1617 por primera vez es una de las obras clave del autor. Modelo de comedia de enredo y de carácter con la finalidad moralizante, presenta la pugna entre un caballero agraciado pero fatuo, don Mendo, y otro físicamente desfavorecido pero sincero, don Juan - trasunto del propio autor, a quien los poetas rivales escarnecían - por el amor de la hermosa y discreta doña Ana. La obra censura el vicio de la maledicencia.