Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
El libro presenta una colección de imágenes realizadas por el fotógrafo holandés radicado en México; Bob Schalkwijk. Ellas reflejan no sólo los rostros enigmáticos de los rarámuri, que tanto le sorprendieron al verlos por primera vez, sino los diversos momentos del paisaje tarahumara. Su diversidad, su enormidad y su inconmensurabilidad son reflejadas de modo magistral en fotografías capturadas desde finales de los años sesenta hasta mediados de los ochenta. Lo particular de las fotos de Bob es que retrata a los rarámuri como parte de su entorno, donde la tierra es la madre que los cobija, las piedras son sus huesos y los caminos los brazos de dios por los que trasciende su cosmovisión. Su mirada nos acerca a entender al mundo rarámuri desde su perspectiva más sensible: el paisaje como parte su cuerpo. El libro se conforma por un prólogo, un texto introductorio, una biografía y 130 fotografías, las que se ocupan de mostrar el paisaje, los ritos (cosmovisión) y la vida cotidiana de los tarahumaras. Las imágenes presentadas en este libro son resultado de más de 20 años de convivencia con el pueblo tarahumara, tiempo suficiente para aprender de la comunidad e interpretar, no con un ensayo especializado sino con imágenes, el modo de vida de un pueblo al que la historia oficial tiene olvidado.