El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Nuestro amigo el Arquitecto Giorgio Di Lucca se traslada de la Italia renacentista a nuestra época, analizando con curiosidad cuánto ha evolucionado la arquitectura de la vivienda doméstica y como la hemos adaptado a nuestra región.