Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Los jefes y Los cachorros sirvieron como antecedente, como precalentamiento para la construcción de las obras maestras de Vargas Llosa. Muchos de los elementos técnicos y narrativos que caracterizan la prosa del gran escritor peruano ya aparecen en estas primeras piezas breves el espacio exterior, por ejemplo, que tiende a ser reducido y opresivo, describe un universo carente de equilibrio o armonía que en demasiadas ocasiones conduce a la frustración. Ese espacio obliga a los personajes adolescentes sobre todo a ofrecer una máscara, fruto de la adaptación a las normas sociales, que impide la autenticidad. Sin embargo, en un nivel más íntimo, aflora la cara más sincera, la verdad de las existencias individuales, que choca con la otra superficie y crea una tensión insoportable. De este modo, tanto las pequeñas historias que aparecen en Los jefes como la novela corta Los cachorros nos introducen en el mundo sugestivo que Vargas Llosa ha sabido crear y desarrollar desde hace casi medio siglo y que lo ha colocado en la cima más alta de la literatura de nuestro tiempo.