Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
Partiendo de un ojo que ve un huevo, el sol, los genitales del toro, Bataille nos introduce en el temor atávico al miedo del placer y nos lo revela, asimismo, como un planteamiento repetitivo del contenido erótico, repulsivo con sus lindes sociales con lo prohibido y el mal. Es una novela abierta a una interrogación que se desata invariable y obsesiva, acerca de los excesos sexuales.