Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
Cervantes había dejado este mundo, pero el Quijote cabalgaba sin saberlo hacia la eternidad. La luz de la novela moderna se había encendido; una legión de escritores se ha alumbrado con ella. Algunos confiesan sus orígenes en este libro. Otros siguen conversando con don Quijote y Sancho Panza. Unos más toman la verdad de la vida apropiándose de la filosofía quijotesca. De eso tratan los fragmentos reunidos en este libro.