Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
La prueba de las promesas es una de las comedias más logradas del dramaturgo Juan Ruiz de Alarcón (1580-1634), el más alto representante del teatro novohispano. Si bien no tan conocida como La verdad sospechosa, La prueba de las promesas es una comedia de enredos que reúne lo esencial del arte alarconiano. Comedia de magia, ambientada en el escenario sobrecogedor de la ciudad de Toledo y escrita en el año de 1618, "La prueba de las promesas" destaca asimismo en el repertorio de Ruiz de Alarcón por la sencillez argumental, la agudeza del planteamiento de su tesis moral y lo logrado de su composición. La pieza se basa en el ejemplo XI de El Conde Lucanor y en ella se cuentan los empeños de dos galanes, don Juan y don Enrique, quienes pretenden a una bella dama, doña Blanca. El padre de ésta, don Illán, quien estudia y practica en la clandestinidad la nigromancía, para probar la sinceridad de las promesas de uno de ellos y conocer si es digno de su hija, echa mano de la magia para colmarlo de "riquezas, honras y oficios", tentando así a que salga la verdad de su naturaleza. Típica composición del barroco, La prueba de las promesas ratifica el alto honor que Molière le confirió a su autor, Ruiz de Alarcón, nombrándolo el creador de la comedia moderna.