Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
En las Tradiciones Peruanas, Ricardo Palma hace una recreación de la sociedad colonial limeña y de sus personajes, recurriendo al género de la tradición, en el cual conviven a la vez todo tipo de géneros literarios. La historia de su país la escribe entretejiendo la investigación documental, con las leyendas y la memoria colectiva contenida en todo tipo de manifestaciones populares. Las Tradiciones de Palma se nutren del naciente realismo, del viejo costumbrismo español, de la sátira criolla y, por supuesto, del romanticismo, pero no entendido éste al modo europeo. En su mirada a la tradición no hay idealización, sino un rescate de lo imaginario del pasado. La historia por él descrita no es sólo el relato de las grandes batallas y los grandes hombres, a los cuales muestra desde su dimensión humana, sino es también una fiel evocación de los hechos pequeños, volátiles y hasta míticos con los que se construyó el devenir de su nación.