Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
Chelo Gómez es una niña muy lista que estudia cuarto de primaria y ha decidido emular las hazañas de su admirado Sherlock Holmes, el inmortal detective que aclaraba los misterios más oscuros con sólo pasarlos por la trituradora de su mente prodigiosa. Para ello, cuenta con la ayuda de su hermano Guayo (elemental, mi querido Guayo) y la inestimable colaboración de la perrita Llegosola.