Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
El barroco en México, más que una corriente o movimiento, más que un dilatado momento en la historia del arte, es una manifestación que aglutina muchas de las diversas formas y culturas de México en sus dos grandes vertientes: la americana originaria y la española. Si bien el barroco es un tesoro de la herencia española, su expresión mexicana podrían considerarse una de las más extrañas y valiosas joyas de ese tesoro.Si bien muchos de los caminos del barroco conducen a México, ese largo andar no se entendería sin Andalucía, es esta una razón por la que el catálogo representa una oportunidad extraordinaria para valorar los aportes culturales del arte andaluz durante el barroco novohispano. La publicación está compuesto por imágenes de más de ochenta piezas entre pinturas, esculturas, libros y grabados de los siglos XVI al XIX de artistas andaluces como Francisco de Zurbarán, Diego Velázquez, Bartolomé Esteban Murillo o Juan de Valdés Leal. EL catálogo ofrece además textos de las plumas más reconocidas en el tema, tales como las de Rafael López Guzmán o Clara Bargellini; sus escritos indudablemente reafirmarán o darán nuevas luces sobre el barroco. Para todos aquellos amantes del arte, Caminos del barroco es un sendero que conecta la pintura mexicana con sus orígenes y su largo andar. La importancia del tema para la historia de la cultura en México e Hispanoamérica puede encerrarse en una las palabras de Enrique Marco Dorta: "Con el triunfo del barroco, hacia mediados del siglo XVII, comienzan a perfilarse las principales nacionalidades artísticas hispanoamericanas."