Alfonso Reyes dijo de Goethe que si pecó por algo fue por querer aplicarlo todo al alcance de los sentidos, negándose a la mano oscura de la matemática o a las abstracciones filosóficas, y agregó: "nunca quiso pensar en el pensamiento, sino sólo en las cosas". Con su jugosa exposición, Alfonso Reyes nos pinta la existencia, obra y contorno del genio creador de Fausto.
Monterrey es una ciudad que siempre ha tratado de ocultar parte de su rostro, como aquellas mujeres que maquillan una cicatriz o la cubren con un peinado extravagante para que nadie la vea, todos los días nuestra urbe tiende un vuelo de pudor para alejar de la mirada de los curiosos lo que, a su criterio de provinciana vieja, debe permanecer ignorado: la violencia que late tras los muros de las casas o en las calles solitarias, el comercio carnal indiscriminado, la muerte que ascha a sus habitantes detrás de cada puerta, el homosexualismo presente desde el primero hasta el último de los escalones en la pirámide social, las ambiciones insanas, la drogadicción, la marginalidad.