Alfonso Reyes dijo de Goethe que si pecó por algo fue por querer aplicarlo todo al alcance de los sentidos, negándose a la mano oscura de la matemática o a las abstracciones filosóficas, y agregó: "nunca quiso pensar en el pensamiento, sino sólo en las cosas". Con su jugosa exposición, Alfonso Reyes nos pinta la existencia, obra y contorno del genio creador de Fausto.
Juan de Alba es un poeta que ha sido casi completamente ignorado hasta el día de hoy. Todavía más: parece voluntariamente marginado no obstante que puede considerársele uno de los más innovadores del siglo XX. En tanto que explorador de la poesía y de la escritura, en él se da naturalmente la búsqueda, así como la experiencia del descubrimiento, en convivencia con un intenso conflicto interior.Desde muy joven, Juan de Alba -nacido en San Luis Potosí en 1910 y fallecido en Puebla en 1973- se entregó con fervor a la escritura incesante, tanto de prosa como de poesía. Fue especialmente la segunda a la que dedicó lo mejor de su ánimo creativo, rebosante siempre de inquietudes y de experimentos lingüisticos. El resultado es una obra de búsqueda interior; una poesía de la existencia, del asombro ante los descubrimientos propios.Se dice en el prólogo a este libro "Su poesía, buena parte de la publicada y mucha de la inédita, resulta de una extraordinaria vitalidad: neologismos, inusitadas combinaciones métricas, rimas peculiares, puntuación sui géneris, sabiduría acentual y un afortunadísimo tono de racionalidad y pasión que su imaginación verbal logra armonizar".