En 1797 aaprecio en Holanda La nueva Justine o las desgracias de la virtud, seguida de la historia de Juliette, su hermana, Escrita por Donatien Alphonse Frocoise de Sade, esta monumental obra horrorizo al mundo como ninguna otra historia de la literatrura.
Pocos libros se habían asomado con tanta honestidad y pasión a la vida de un músico mexicano como Higinio Ruvalcaba, violinista. Considerado como el 'tata' de los violinistas de este país, Higinio Ruvalcaba (1905-1976) tejió una leyenda que en los últimos años ha crecido y que este libro seguramente reforzará. Los testimonios que prodigaron sobre su genialidad virtuosística figuras como Julián Carillo, Carlos Chávez o Joseph Smilovits, por citar sólo unos cuantos, así como una abundante compilación iconográfica y de la crítica musical que se escribió en torno a su trayectoria, pero, sobre todo, y que lo pinta de cuerpo entero, el epistolario amoroso que, en los años precedentes a su tercer y último matrimonio, sostuvo con su compañera, la pianista Carmela Castillo Betancourt, configuran la parte medular de este volumen. Completan el índice una semblanza biográfica imprescindible y el catálogo de las obras de Higinio Ruvalcaba a cargo de de Gabriel Pareyón.