Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Una absorbente comedia que evoca la confusión de la adolescencia y nos descubre a una novelista con un talento extraordinario. En Cómo comportarse en la multitud Isidore Mazal acaba de aterrizar en la adolescencia, es el pequeño de seis hermanos y vive en un pequeño pueblo francés. Sus hermanos son auténticos genios doctores precoces, concertistas y novelistas en ciernes. Un viejo sofá los acoge a todos mientras diseccionan series de televisión a la luz de la Poética de Aristóteles. Isidore no es un genio, pero es capaz de percibir como los miembros de su familia lidian con el dolor y probablemente sea el único capaz de ayudarles a todos. Su espléndida empatía, combinada con una profunda rabia, lo convierten en un personaje en el que lo elegiaco se mezcla con lo cómico para derivar en una conclusión desgarradora.