Alfonso Reyes dijo de Goethe que si pecó por algo fue por querer aplicarlo todo al alcance de los sentidos, negándose a la mano oscura de la matemática o a las abstracciones filosóficas, y agregó: "nunca quiso pensar en el pensamiento, sino sólo en las cosas". Con su jugosa exposición, Alfonso Reyes nos pinta la existencia, obra y contorno del genio creador de Fausto.
Memorias póstumas de Brás Cubas es una obra singular en el marco de la literatura brasileña por un lado rompe con las fórmulas del Romanticismo y, por otro, anticipando recursos de las vanguardias y descubrimientos del psicoanálisis, es extremadamente osada en su exposición irónica y mordaz de los privilegios de la élite carioca de la época. Publicada en folletín en 1880 y como libro en 1881, la novela presenta la peculiaridad de estar contada por un difunto. Al narrar su vida desde el más allá, Brás Cubas, libre ya de los usos sociales y lejos de los fastos envenenados del mundo, puede confesar todo el mal que hizo a los demás y a sí mismo, así como revelar y analizar la hipocresía de aquellos con quienes convivió, sin tener que sufrir juicio alguno por ello. Estas peculiares memorias de ultratumba, texto que en su momento supuso un auténtico punto y aparte en su país por su experimentalismo y su originalidad, constituyen una oportunidad de conocer y disfrutar una de las obras maestras de la literatura brasileña y de acercarse a un autor tan valioso y en realidad tan poco conocido por estos lares como Machado de Assis.