Alfonso Reyes dijo de Goethe que si pecó por algo fue por querer aplicarlo todo al alcance de los sentidos, negándose a la mano oscura de la matemática o a las abstracciones filosóficas, y agregó: "nunca quiso pensar en el pensamiento, sino sólo en las cosas". Con su jugosa exposición, Alfonso Reyes nos pinta la existencia, obra y contorno del genio creador de Fausto.
La novela con la que Murakami creo la nueva mitología de nuestro tiempo. Un joven publicista ha publicado, en una de sus campañas, una fotografía, aparentemente anodina, que lo ha puesto en la mira de un influyente grupo industrial. Y es que en la fotografía aparece un rebaño de ovejas y carneros en un prado, pero uno de esos carneros tiene un poder muy especial. La monótona y en absoluto extraordinaria vida del joven, fumador empedernido y recién divorciado, da una insospechada vuelta de tuerca, pues debe embarcarse en una extraña búsqueda tendrá que viajar al norte de Japón para encontrar a toda costa a ese peculiar carnero, pues le va en ello la vida. Si a esa línea argumental se le añaden una misteriosa joven con unas orejas exquisitas, un amigo huido (el entrañable el Rata), un político conservador, un profesor obsesionado con los ovinos y un maniaco-depresivo disfrazado de chivo (el Hombre Carnero que aparecerá en Baila, baila, baila), esta novela se convierte en una de las más singulares obras maestras del más célebre autor japonés de la actualidad