Alfonso Reyes dijo de Goethe que si pecó por algo fue por querer aplicarlo todo al alcance de los sentidos, negándose a la mano oscura de la matemática o a las abstracciones filosóficas, y agregó: "nunca quiso pensar en el pensamiento, sino sólo en las cosas". Con su jugosa exposición, Alfonso Reyes nos pinta la existencia, obra y contorno del genio creador de Fausto.
La aventura del tocador de señoras
Eduardo Mendoza
La aventura del tocador de señoras retoma las enloquecidas aventuras del innombrado
protagonista de El misterio de la cripta embrujada y El laberinto de las aceitunas, convertido
esta vez en peluquero ocasional, buscavidas incondicional y víctima de un engaño que le obliga a
investigar un asesinato para salvar su propio pellejo.
Algo más entrado en años, pero igual de estrambótico, nuestro héroe abandona definitivamente el
manicomio en el que lleva décadas confinado, con la idea de encauzar su vida. No se espera de él
que resuelva enigma alguno, pero su destino le llevará a hacerlo. Tampoco la ciudad que le aguarda
es la Barcelona cambiante de la transición o la todavía en ebullición de comienzos de los años
ochenta: nos encontramos en la resaca postolímpica, en un mundo que se ha vuelto a la vez más
turbio y más complejo, pero cuyas leyes permanecen tan inescrutables para el improvisado sabueso
como las de antaño. Sin más recursos que los que le brinda un instinto que sin él saberlo es el
propio del pícaro, ha de encararse a una malla de lianas invisibles, aunque mortíferas, que tejen un
entramado de crimen y corrupción.