Alfonso Reyes dijo de Goethe que si pecó por algo fue por querer aplicarlo todo al alcance de los sentidos, negándose a la mano oscura de la matemática o a las abstracciones filosóficas, y agregó: "nunca quiso pensar en el pensamiento, sino sólo en las cosas". Con su jugosa exposición, Alfonso Reyes nos pinta la existencia, obra y contorno del genio creador de Fausto.
La muerte de la madre en un accidente obliga a sus hijos, la Rucia y el Indio, a regresar a su país de origen después de años de exilio para lanzar sus cenizas al río Mapocho. La Rucia poco recuerda de Santiago de Chile, pero es desde su barrio donde puede contar su relato que es a la vez la historia de Chile, de los esclavos que construyen un puente ordenado por el mismísimo diablo, del militar mapuche decapitado que regresa a la Plaza de Armas como símbolo de lucha, de las poblaciones quemadas por los militares pinochetistas, del padre ausente y del historiador suicida.